Los guisantes más sabrosos los conseguirás con esta guía paso a paso, con consejos y métodos infalibles | Cuida tu planta.
Germinar de guisantes
Antes de empezar con el proceso de siembra de las semillas de guisantes, es importante prepararlas remojándolas en agua durante la noche. Esto ayuda a ablandar la dura cubierta de la semilla, lo que puede favorecer una germinación mejor y más rápida. Para ello, coloca las semillas de guisantes en un recipiente y cúbrelas con agua, dejándolas en remojo durante al menos 24 horas. Una vez transcurrido el tiempo de remojo, puedes proceder con el proceso de plantación, asegurándote de que las semillas estén bien hidratadas y listas para iniciar el proceso de crecimiento.
Para que los guisantes germinen debemos de ponerlos en un tarro con agua, un tarro limpio y bien desinfectado, cada día debemos de cambiar el agua 2 veces y sacar los guisantes para secarlos. Cada vez que saquemos los guisantes debemos de observarlos con atención para detectar cualquier signo de podredumbre o moho para retirarlo inmediatamente. En unos pocos días tendremos los guisantes germinados.
Donde plantar guisantes
Cuando se trata de plantar guisantes, es crucial seleccionar el tipo adecuado de variedad de guisantes. Para los huertos urbanos o el cultivo en recipientes, se recomienda optar por variedades de guisantes de bajo crecimiento o arbustivas. Éstas se adaptan bien a los espacios pequeños y pueden prosperar en macetas, lo que las convierte en la elección perfecta para zonas urbanas y jardines limitados.
Por otra parte, si tienes un espacio más grande y abierto, puedes explorar la opción de variedades de guisantes más altas y enredaderas, que requerirían un soporte adecuado para su crecimiento vertical.
Como planta leguminosa, el guisante tiene la capacidad única de fijar el nitrógeno en el suelo mediante una relación simbiótica con determinadas bacterias. Esta característica la convierte en una excelente elección para enriquecer el suelo con este nutriente esencial. Antes de plantar, considera la posibilidad de enriquecer el suelo con materia orgánica y, en concreto, con humus de lombriz. Este abono natural y rico en nutrientes proporciona un impulso perfecto a las semillas de guisantes antes de la plantación, preparando el terreno para un crecimiento y desarrollo sanos.
Cuando plantar guisantes
El momento ideal para plantar guisantes es a mediados o finales del otoño, dependiendo de tu clima y zona de cultivo específicos. Los guisantes se adaptan bien a condiciones más frías y pueden soportar heladas ligeras, lo que los convierte en un complemento perfecto para el huerto otoñal. Al plantarlos en esta época, los guisantes tienen la oportunidad de establecer un sistema radicular fuerte antes de que llegue el invierno, lo que se traduce en un crecimiento robusto y una cosecha temprana en primavera.
Selecciona un lugar soleado
Cuando planifiques la ubicación de tus plantas de guisantes, da prioridad a las zonas expuestas a pleno sol. Los guisantes son plantas amantes del sol y necesitan al menos 6-8 horas diarias de luz solar para favorecer su crecimiento y productividad.
Selecciona un lugar de tu jardín que ofrezca abundante luz solar, sobre todo durante los meses más fríos, para proporcionar a las plantas de guisantes la energía que necesitan para florecer y desarrollar enredaderas y follaje fuertes y sanos.
Además de la luz solar, presta atención al drenaje general de la zona elegida. Es esencial asegurarse de que el lugar permita un buen drenaje del agua, ya que el encharcamiento puede ser perjudicial para el desarrollo de las plantas de guisantes.
Una vez preparada y enriquecida la tierra, estás listo para sembrar las semillas de guisantes. En el lecho preparado, haz una zanja de unos 5 cm de profundidad. La profundidad de la zanja es crucial, ya que garantiza que las semillas de guisantes se siembren a la profundidad adecuada para una germinación y un establecimiento óptimos. Tras colocar las semillas en la zanja, cúbrelas con tierra y da suaves golpecitos en la superficie.
Riega con constancia pero con moderación
El riego adecuado es esencial para el crecimiento y desarrollo satisfactorios de las plantas de guisantes. Tras la siembra inicial de las semillas, es importante proporcionar una humedad constante al suelo, sobre todo durante las fases de germinación y floración. Sin embargo, es igualmente importante evitar el riego excesivo, ya que la tierra encharcada puede provocar problemas como la podredumbre de las raíces y enfermedades fúngicas. Ten en cuenta los niveles de humedad y procura mantener la tierra constante pero moderadamente húmeda, para que tus plantas de guisantes crezcan en un entorno sano y próspero.
Entutorado
A medida que las plantas de guisantes crecen, pueden necesitar apoyo adicional, sobre todo si has elegido variedades enredaderas. Para sostener el crecimiento vertical de estas plantas, considera la posibilidad de instalar un enrejado u otras estructuras adecuadas a las que puedan aferrarse las enredaderas de guisantes. Esto no sólo ayuda a evitar que las plantas se desparramen por el suelo, sino que también facilita una mejor circulación del aire y la salud general de la planta.
Cosecha cuando las vainas estén llenas
Una de las partes más emocionantes del cultivo de guisantes es el esperado momento de la cosecha. Cuando las vainas de los guisantes alcanzan la plena madurez, es hora de iniciar el proceso de recolección. Vigila de cerca el desarrollo de las vainas, y cuando alcancen el tamaño y la gordura deseados, podrás empezar a recoger los deliciosos y tiernos guisantes que contienen. Para cosecharlos, sólo tienes que agarrar el tallo de la vaina del guisante y arrancarlo de la planta con suavidad pero con firmeza.
Conclusión
Después de seguir estos nueve pasos, deberías estar listo para plantar guisantes en tu jardín. Preparando adecuadamente las semillas, el lugar y el suelo, darás a tus guisantes la mejor oportunidad de prosperar. Recuerda regar constantemente y mantener a raya las malas hierbas, y pronto podrás disfrutar de una abundante cosecha de guisantes frescos y deliciosos. Feliz jardinería!